Para aparcar en la zona algunas personas debían dar dinero a un grupo de gorrillas africanos que se habían adueñado de la zona.
Para amenizar la tarde algunos propietarios de perros llevaron a sus animales correr por la playa y de paso a cagar.
Si váis por la zona ya estáis avisados: hay que pagar derecho de pernada por aparcar y cuidado con las cacas sobre la arena.
ARTÍCULO 5 de la ordenanza sobre tenencia de animales domésticos:
No se permitirá la entrada y permanencia de animales en los siguientes lugares:
1. En los establecimientos de alimentación.
2. En los locales de espectáculos públicos.
3. En piscinas públicas y playas ocupada por sus usuarios.
Si nos pasamos las normas por donde más nos convenga, nos convertiremos en unos salvajes.