
A pesar de estar prohibido, como en la mayoría de playas españolas, sino en la totalidad, el pasear a perros sueltos y hacerlos defecar y orinar en la arena, cada tarde a partir de las 20 horas se puede ver en las playas de El Perellonet el peregrinaje de perros que salen a mear y orinar en la arena, donde al día siguiente los bañistas se echarán. Es una vergüenza. En las fotos adjuntas se puede ver como solamente 3 personas son responsables de incumplir la normativa sacando a 5 perros, que ensuciarán las correspondientes playas y calles aledañas. Dáos una vuelta por las aceras que rodean la pista de tenis y de fútbol de los apartamentos VICOMAN, por ejemplo.
En vista que las arcas públicas están resecas, ¿no sería conveniente mandar a unos agentes de paisano y recaudar unos cientos de miles de euros en multas?. Las demás zonas de El Perellonet no se libran de gentuza carente de civismo. Las ordenanzas están para que las cumplan todos, no solamente los conductores.
Nuestra economía se basa en el turismo y el dejar sucias las playas, y peor aún con caca, es algo que tarde o temprano nos pasará factura a todos. El que un puñado de personas hagan esto nos afecta a todos, eso sin contar las enfermedades que se pueden transmitir. Si 5 personas que ensucian las calles no quieren veranear en una zona, es una auténtica bendición para ese lugar, puesto que querrán ir 200 personas, ya que las zonas limpias son buscadas por cualquier persona con dos dedos de frente.
Lo dicho, se puede recaudar, con todo el derecho del mundo, cientos de miles de euros multando de una vez a la gente que no cumple con sus obligaciones en relación a sus animales de compañía.
Por ejemplo, en la zona de playa cercana a los apartamentos VICOMAN, los responsables de tener las aceras y playas llenas de caca no son más de 12 personas. ¡Y ALLÍ VERANEAN CIENTOS DE FAMILIAS!.
La lógica es abrumadora: esa gente merece ser sancionada. No entienden otra clase de razones.
Ya va siendo hora: MULTAS YA.















