Quién piense que las cacas y meados en las aceras no afecta al conjunto de ciudadanos está muy equivocado. Nos afecta a todos. Empezando por los niños, que prácticamente desconocen lo que es jugar en los jardines de los parques valencianos porque están llenos de caca, basta darse una vuelta por los preciosos Jardines de Viveros para ver perros sueltos cualquier sábado o domingo por la mañana y ver también los jardines llenos de mierdas; siguiendo con los ciegos, que muchas veces tienen que volver a casa con la punta del bastón llena de caca, personas mayores que a veces la pisan sin querer, comerciantes que tienen que limpiar las aceras frente a sus locales cada día para quitar las cacas y los meados... es una vergüenza.
Y en la foto que aparece acompañando esta entrada, podemos ver en uno de los muelles para yates, al que tienen acceso los valencianos que quieren pasear un rato, como una pareja que paseaba su chucho dejó un recuerdo para que todos aquellos señores que vienen a Valencia sepan en donde se han metido y que puedan apreciar la tesitura de nuestra tierra.
Así nos va.
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| Caca de perro en el muelle para yates del Puerto de Valencia. Recuerdo para turistas en la ciudad de Valencia por cortesía del guarro de turno. |
