Cuando veo a una persona mayor con un bastón, taca taca o a una persona invidente, caminar por Valencia, sinceramente, el corazón se me acongoja.
¿Os imagináis como debe terminar el bastón de un ciego al salir a dar una vuelta?. Y eso es debido a la ruindad de quienes permiten a sus perros cagar en las calles sin recoger la suciedad.
Los animales no son los perros. En muchos casos son los amos.
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