Una de las imágenes es de la sala de conciertos junto al Jardín Botánico, la otra de la fachada principal de entrada al parque. Cultura y sano esparcimiento conviven junto a meados y excrementos por culpa de unos cuantos animales. Y no son precisamente los que van a cuatro patas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Gracias por publicar esto.Pensaba ir de vacaciones a Valencia, pero viendo que hay tanta suciedad por las calles elegiré otro destino.
ResponderEliminarLuis. Santander