Pero, al apreciar escenas de chabolismo en las partes bajas de los puentes no puedo dejar de preguntarme "¿esta sociedad tiene capacidad de acogida ilimitada?, ¿somos tan ricos como otros creen?".
Las fotos han sido tomadas mientras intentaba pasear con mi familia. Si pudiese plasmar el olor a orín, excrementos y suciedad de la zona más de uno se taparía la nariz. Pues por allí tenían que pasar las familias con sus niños pequeños, intentando pasar un "domingo encantador".
No pude dejar de escuchar la voz de una niña pequeña que le preguntaba a su padre "papá, ¿por qué duermen allí, por qué ponen su ropa así?".
¿QUÉ IMAGEN SE LLEVARÁ EL TURISMO QUE VISITE NUESTRA CIUDAD?





No hay comentarios:
Publicar un comentario