Prohiben la entrada de perros a los parques para evitar que ensucien

No, no es en Valencia, por desgracia. Aquí tenemos que seguir soportando la inmundicia total día tras día. Y ahora las cosas están peor, las calles con más meados y cacas que nunca.
Si los concejales tuviesen que cobrar a destajo, no se llevaban un duro.
Mucho hablar de hacer campañas sobre el tema, de regalar bolsitas (¿alguien las ha visto, leyenda urbana?) y nada de nada. ¿Multas?. Se debería prohibir la entrada de perros en los parques, que los dueños de perros paguen un impuesto especial por la tenencia de sus mascotas (¿acaso no lo pagamos los que tenemos coche?) y que ese impuesto sea dedicado a la limpieza de sus gracias.

La noticia:

"El Ayuntamiento de la Vall d'Uixó prohibirá en breve la entrada de perros en los parques públicos para evitar que realicen en ellos los excrementos, ensuciando y deteriorando las instalaciones. Así lo anunció ayer la concejala de Sanidad, Esperanza Nebot, quién señaló que «próximamente se instalarán unos carteles prohibiendo el acceso de las mascotas a los parques, ya que los propietarios no hacen caso de las sanciones y medidas para evitar que se ensucie la localidad».
Según Nebot, «se ha visto que el endurecimiento de las medidas es la única manera de que los ciudadanos puedan disfrutar de las zonas verdes sin temor a encontrarse con excrementos de perro por todas partes».
En este sentido, la edila del área señaló que «ya se ha quejado vecinos por el estado del recién inaugurado parque del Polígono 3».
Al respecto, cabe recordar que, en los últimos tiempos, el Ayuntamiento de la Vall d'Uixó ha tomado diversas medidas para evitar que los excrementos de mascotas inunden las calles y parques. En un principio, se aprobó una nueva ordenanza y se inició una campaña informativa y de concienciación ciudadana. Incluso se repartieron bolsitas y elementos para que los dueños de los perros recogiesen las heces de sus perros.
Después llegó la entrada en vigor y ejecución de las sanciones y el último paso fue la de habilitar agentes de paisano para vigilar que los vecinos fuesen más respetuosos con su entorno.
Pero ni el miedo a las sanciones, algunas de ellas ya reincidentes, han solventado de manera definitiva el problema, con lo que ahora se apuesta por impedir la entrada de los perros a los parques para por lo menos intentar mitigar el histórico problema de la presencia de excrementos de animales domésticos en las zonas verdes de la localidad."

¡PERO QUÉ ASCO DE CALLES TENEMOS!.