¿Crees que el próximo año el ayuntamiento denunciará con contundencia a los que no recogen las cacas de sus perros?

viernes, 18 de enero de 2008

Guarros.

Imagináos por un momento que en cada finca de la ciudad, uno de los vecinos se volviese majara o loco perdido del ahorro de agua y dijese "paso de hacer mis necesidades en casa para no tener que tirar el agua de la cisterna del WC ni tener que limpiar mi baño", y que a partir de ese momento saliese a la calle a dejar sus truños. ¿A qué sería algo asqueroso?, ¿a qué todos lo llamarían, por lo menos, "guarro", "inmundo" o algo peor?, ¿a qué llamaríamos a la policía para denunciarlo?.

Pues cada día ocurre lo mismo en nuestras calles y nos callamos, apechugamos, toleramos lo intolerable. Soportamos la misma mierda en nuestras aceras, en nuestro entorno, aguantamos a aquellos que faltan el respeto a sus vecinos y a los trabajadores de los servicios de limpieza sin decir absolutamente nada. Y lo peor es que ellos lo saben. Saben que las calles son suyas y que pueden dejar la caca de sus perros allí, cada día lo hacen y no les pasa nada.

¡Sólo falta que algún tonto del bote me diga que la mierda de perro es maná del cielo comparada con la caca humana!. ¡PUES NO!. Es la misma asquerosidad.
Basta de aguantar a los que no recogen las inmundicias de sus animales.



PD.: Agradezco a R%&$·%nstein223, A BraYaN y a ByRoN las fotos que ilustran esta entrada.

¡AGUA VA!

Cuenta Beatriz Esquivias Blasco en su libro ¡Agua va! sobre La higiene urbana en Madrid (1561-1 761), que “era costumbre de los vecinos arrojar a la calle por puertas y ventanas las aguas inmundas y fecales, así como los desperdicios y basuras”, antes de hacerlo, solían decir “agua va” para que los paseantes de las calles se protegiesen si les era posible. Todos estos desperdicios se acumulaban en las calles al punto que llegaban a impedir el paso de los carruajes y personas por ellas. Las ciudades europeas de la edad moderna carecían de alcantarillado, las calles y plazas se veían surcadas por riachuelos de aguas servidas que corrían entre los excrementos de un gran número de animales que compartían las ciudades con los humanos. ¿Os suena la cosa?.

En las casas se solía usar el orinal, que era un recipiente que contenía los residuos corporales. Pero las viviendas no contaban con un sistema de evacuación de residuos. Cuando querían deshacerse del contenido del orinal, lo arrojaban a la calle. Era todo una aventura caminar por las calles de noche, que era la hora preferida para esta operación. En la calle solían formarse verdaderos arroyos, repletos de suciedad hedionda. Como una forma de alertar a los transeúntes, al vaciar el orinal se acostumbraba gritar "agua va!". Algo parecido pasa hoy en dia en determinadas calles por culpa de un puñado de personas incapaces de vivir en una sociedad moderna y civilizada.

Pues bien. Ahora, en pleno siglo XXI, cuando pensamos que casi todo está inventado, que somos un país desarrollado de la rehostia y tal, viene un puñado de tarados, incapaces de recoger las inmundicias de sus animales y por arte de magia nos transportan a través del tunel del tiempo a la época en que las calles estaban llenas de caca e inmundicias. Y lo peor es que los de la versión moderna no avisan, es más, lo hacen con disimulo y con muy mala baba.

Si es que hay que joderse.

Caca en las calles, al más puro estilo medieval, cuando no existían aseos ni alcantarillado.