¿Crees que el próximo año el ayuntamiento denunciará con contundencia a los que no recogen las cacas de sus perros?

sábado, 31 de marzo de 2007

Colaboración.

De los comentarios extraigo este, que me ha hecho bastante gracia, si es que se puede reir en medio de tanto truño.
------------------------------------------------
Sirvan estos ripios como protesta a la suciedad de los perros en las calles.

Juan Doroteo Longanizas

ODA A LA MIERDA
¡Oh!, zurullo callejero.
¡Oh!, cagarro omnipresente.
Ornamento maloliente
De jardines y de aceras.
Obra de canes diversos,
Sean de guarda o falderos,
Que tienen los cagaderos
Donde sus amos lo quieran.
Y es a esos ciudadanos,
Propietarios de los perros,
A los que yo llamo cerdos.
¡Ojalá se redimieran!
¿Qué derecho les ampara,
a esa "maná" de marranos,
para llenar de cagarros
nuestras calles por doquiera?

B)ELEGÍA A LA MIERDA CALLEJERA
Es la reina de la calle.
En los parques, las aceras,
Una y cien mil canaleras
De perrillos y perrones.
Y es que hasta la fecha, nadie
De autoridad competente,
Ha querido hacerle frente
Al problema "caballones".
Los perros son paseados
Por sus amos indolentes,
Gorrinos e indiferentes
De donde caguen los canes.
Y el resto de ciudadanos
A aguantar como "capullos"
La infinidad de zurullos
Que inundan todas las calles.
¿Padecen oligofrenia
Los propietarios de perros?
¿O es que son unos gamberros
Y unos guarros de bandera?
¡Y que les entra la histeria
si la atención se les llama!
Su ira se desparrama
Como la mierda en la acera.
Mi perro va donde quiere
Y donde quiere, defeca;
Sea en Madrid o en La Meca,
Pues tiene necesidades.
Y si alguien me dijere
De recoger el desecho
Que sepa que no hay derecho
A exigirme cosas tales;
Porque no creo que exista
La normativa legal
Que al amo del animal
Le obligue a recoger mierda.
Y si alguno hay que insista
En que limpie lo ensuciado,
¡Que se ande con cuidado
no sea que el perro muerda!
Pues esta podría ser
La contestación estulta
Del que merece una multa
Por ensuciar las aceras.
Y el correcto proceder
Del dilecto propietario
Es recoger el cagarro
Y echarlo a la papelera.
Deme usted su opinión
Si entro yo en su cocina,
En su cuarto, su salón…
Y los uso de letrina.
Sería buena lección
Para esa gente gorrina
Dejar un buen caballón
En su casa, cada día.
Y también en los rincones,
Las esquinas y los marcos;
Cuatro, cinco, seis micciones
De esas que dejan charco.
Sería un símil su hogar
De calles, parques, jardines…
Donde llevan a cagar
De chihuahuas a mastines.

jueves, 22 de marzo de 2007

Lugares limpios.


Parece que para que los niños puedan correr con tranquilidad y pasearse por un sitio limpio, debemos llevarlos a sitios como el que os muestro, un centro comercial abierto, donde las aceras están impecables y los juegos limpios, sin pintadas. Vamos, un sitio agradable en el que te sientes a gusto paseando con los tuyos.
En lugares así podemos fantasear con que vivimos en una ciudad limpia, con aceras inmaculadas, jardines sin cacas y esquinas sin meados y dejar que nuestros niños corran a su aire, sin tener que decirles a cada instante "¡cuidado con las cacas!", ¡no pises los meados!.
Los que tengan negocios en los centros comerciales estarán frotándose las manos, pero, ¿alguna entidad ha cuantificado lo que dejan de ganar los comercios de la ciudad por la migración de los compradores por motivos de limpieza urbana?. Una encuesta al respecto podría dejar en evidencia que la falta de denuncias contra quienes ensucian las calles podría estar afectando economicamente a miles de familias que dependen del pequeño comercio.
Pues eso, las cacas de unos nos cuestan a todos. Pero a otros más.




Juan Bautista Porcar. Barrio de Torrefiel.

Frente a un colegio de educación primaria, en la calle Juan Bautista Porcar me encuentro esta asquerosidad a mi paso. ¿Y si por esa acera tuviese que pasar una persona en silla de ruedas o con un carrito de bebé?.
La gente guarra no tiene miramiento con el prójimo. Son unos auténticos egoístas, gentuza insolidaria incapaz de pensar en el resto de conciudadanos.
Pongamos freno a cosas así. Recordemos a los propietarios de perros que no recogen las heces de sus animales que su deber es hacerlo.


El sufrido comerciante.

Dando una vuelta por calle Venezuela, veo la entrada a un comercio con un truño fallero. Y no estoy hablando del más común regalo en la puerta de la planta baja ni de la meada que lo acompaña. No, estoy hablando de una caca practicamente dentro del comercio.
¿Qué puede pasar por la cabeza de una persona que ve como su perro hace algo así y es incapaz de hacer nada?, ¿qué pensará, que lo limpie el comerciante?.
Hay cosas que escapan a mi entendimiento.


No, no es cuestión de dinero. Es cuestión de EDUCACIÓN.

A veces, puede parecer que la limpieza de un barrio está relacionada con la capacidad económica de los vecinos. Y en muchos aspectos lo está. Y no quiero ahondar en ello, pero suele ser así, ya que normalmente la gente de mayores recursos económicos suele ser más limpia y cuidadosa con su entorno, tanto los mayores como los niños. Las zonas "pijas" suelen tener mejores fachadas, jardines más cuidados (o menos destrozados, según se mire) y aceras más limpias.
Pero hay una pequeña excepción: las cacas de perro.
Os dejo unas fotos de los alrededores de Jardines de Monforte.








El Jardín de las Cacas.

En la Av. Marconi de Valencia, donde desemboca la calle Quart de les Valls, hay una zona ajardinada muy espaciosa, que sería una bendición para los vecinos que tienen sus ventanas al lado sino fuese por la cantidad de caca que llena dicho jardín.
En cualquier sitio tener un jardín al lado es sinónimo de alegría, de buen rollito y tal, pero aquí no. Aquí no se aplica eso. Aquí tener un jardín al lado de la ventana significa tener que soportar olor a mierda las 24 horas, moscas y la desfachatez y chulería de algunos propietarios de perros.
Justo al lado de ese cagadero están las ventanas de las viviendas, que llegan hasta la planta baja de las fincas que rodean ese jardín. También hay una frutería, donde seguramente terminarán parándose las moscas que se hayan posado sobre los excrementos que los amos de esos perros dejan allí.
Uno de los vecinos de la zona, al verme allí y comentarle lo que hacía, me dijo que el Ayuntamiento puso una placa donde decía "Perros no" y que había que mantener limpia esa zona verde. Pero los propietarios de algunos chuchos, haciendo uso de algún extraño "derecho", cogieron la placa y la rompieron. Como quién dice, "si la prohibición no está, puedo hacer que mi perro cague aquí". Y tan felices.
La densidad de excrementos por metro cuadrado, visto desde cerca, es impresionante.





lunes, 12 de marzo de 2007

EL PUEBLO UNIDO, JAMÁS SERÁ VENCIDO.

Al pasar por una calle de Torrefiel veo que la gente se ha unido para protestar pidiendo la creación de un parque frente a sus casas. Supongo que les hará ilusión tener zonas verdes para que los niños retocen por la hierba y salten por donde quieran. En fin, un sitio para poder pasear con tranquilidad. Actualmente lo que tienen frente a sus fincas es un enorme descampado que sirve de cagadero a los perros del vecindario.
Pero me temo que, en caso que el Ayuntamiento ceda a las presiones vecinales y les haga un parque, se convertirá en otro cagadero. Más caro y verde, eso si, a menos que se tomen las medidas pertinentes, como vallar el parque y prohibir la entrada de perros, que al parecer es la única medida que funciona contra las cagadas de perro en las zonas verdes.
Y hablando de parques, leo en Las Provincias que el ayuntamiento ha aprobado un presupuesto de 1,05 millones de euros para la reforma del parque de la plaza Enrique Granados. Los vecinos de dicha zona están preocupados porque no quieren que se talen los árboles que hay allí, que son preciosos y dan una sombra que se agradece en verano. Pienso que hay otras prioridades en que gastar el dinero del contribuyente, como ponerles un parque a los vecinos que lo reclaman, ya que dicha zona está totalmente abandonada y parece que sólo se acuerdan de ellos para mandarles el recibo de la contribución.


sábado, 10 de marzo de 2007

Valterna mola.Bueno, ya no tanto.

Valterna, que pertenece al ayuntamiento de Paterna, se ha convertido en una zona joven, habitada sobre todo con gente que ha salido de Valencia buscando un sitio tranquilo, con buenas viviendas en una zona que no tiene nada tiene que ver con la abarrotada ciudad. Mi enhorabuena a los que se hayan mudado allí. Es un buen sitio y no deben permitir que un grupo de personas de escaso civismo les arruine el entorno, degradando su estilo de vida.
En la calle Melissa de dicha zona, hay un parque precioso, diseñado, a mi humilde parecer, con buen gusto por los urbanizadores. Incluso, con buen criterio, tiene un pipi-can enorme, de unos 400 metros cuadrados, el más grande que he visto en mi vida y la gente de dicha zona debería estar agradecida por ello. Además, lo han colocado al fondo del jardín para que el olor y las moscas de las deposiciones no molesten a los que pasean ni a los vecinos.
Pero parece que nos gusta la mierda, nunca mejor dicho y con perdón de los lectores de oido refinado. A pesar de tener el enorme pipi-can perfectamente habilitado para el uso, los cochinos NO LO USAN. En su lugar prefieren ensuciar los jardines y caminos de ese bonito parque.

Aconsejo a los vecinos de dicha zona que denuncien a los que dejen así ese sitio. Es una lástima que los niños de los edificios cercanos no puedan utilizar esas áreas verdes ni caminar con libertad por culpa de un puñado de vecinos indeseables.

¡Abajo la tiranía de las cacas!.











miércoles, 7 de marzo de 2007

AV. BLASCO IBAÑEZ.

Ayer paseaba por la Av. Blasco Ibañez, por el final, frente a un colegio muy chulo. En el paseo hay una fuente iluminada que realmente es preciosa. También hay muchos bancos, árboles y una zona ajardinada. Podría ser un lugar muy agradable para salir a caminar, a disfrutar. Pero pasa lo que pasa y los inmundos nos fastidian la ciudad, como siempre. El olor a caca, las moscas y el tunning canino estropean el paseo.
Antes, vivir en esa zona era sinónimo de vivir en un barrio bien, , pero hemos bajado la guardia y hemos dejado que un puñado de infames denigren no sólo esa parte de la ciudad, sino toda. Es una lástima que los valencianos no podamos disfrutar de lo bueno por culpa de unos pocos. Y que los turistas tengan que ver los truños callejeros es aún peor. Espero que al Ayuntamiento tome cartas en el asunto muy seriamente antes que empiece la Copa América.









Cartel de protesta.

Junto a Camino de Moncada entre el número 112 y el 128 hay un descampado junto al cual hay un instituto. Los alumnos, hartos del olor a caca y de las moscas que llenaban las aulas, colgaron el siguiente cartel, que parece una valla publicitaria. En él se puede leer: "SI NO DEJAS SUS EXCREMENTOS DELANTE DE TU CASA, ¿POR QUÉ LOS DEJAS AQUÍ?.
Buena pregunta. Todos se la deberíamos plantear a los que permiten que sus perros ensucien las calles.

lunes, 5 de marzo de 2007

Calle Mestre Marçal.

El barrio de Torrefiel goza, por desgracia para la gente limpia, de calles adornadas con excrementos caninos. Ruego a quien corresponda, que dé instrucciones al policía de barrio para que denuncie a todo aquel que deje las aceras así.
¡Hostia ya!





Calle Mirambell.

Esta pequeña calle peatonal tiene un parque justamente enfrente. Dicho parque está actualmente de reformas y el ayuntamiento lo está dotando de juegos infantiles nuevos y adecentando. Junto a la valla del parque podemos apreciar lo que os muestro en las fotos. Es como si estuviesen esperando a que el parque se abra para llenarlo de estiercol canino.