¿Crees que el próximo año el ayuntamiento denunciará con contundencia a los que no recogen las cacas de sus perros?

martes, 8 de febrero de 2011

El imbécil y la mierda.

No sólo la mierda ensucia y afea nuestra ciudad. A la suciedad de las calles hay que sumar otra: la estupidez de parte de nuestra juventud, futura carne de cañón.
La idiotez de niñatos como el de la pintada ha hecho que el Ayuntamiento de Valencia no sea capaz de adecentar las paredes de la ciudad a buen ritmo. Es más, la crisis económica ha hecho que el Ayuntamiento recorte los gastos de la brigada antigrafiti. Antes, si un ciudadano daba un aviso de grafiti, la brigada de pintores aparecía en más o menos una semana. Ahora pueden pasar meses hasta que aparezcan. A menos que sea en el casco histórico o cerca de alguien importante. Pero los barrios de gente honrada están siendo convertidos en un guetto. La estupidez de niñatos como el de la foto hace que los barrios en los que operan se degraden, las casas pierdan valor, la vida allí sea desagradable.
El Ayuntamiento podría poner medidas para ello, contratando detectives privados, enviando policías de paisano, para hacerse con los datos de los gamberros que hacen pintadas y poner multas ejemplarizantes. ¡Qué ya está bien que por la idiotez de unos pocos todos paguemos las facturas!.
Al idiota del grafiti: eres un enorme pedazo de mierda. El día que te pillen tú o tu familia tendréis que afrontar las consecuencias de tus actos. Ojalá sea pronto.
ACTUALIZACIÓN 18 DE MAYO 2011: EL AYUNTAMIENTO YA NO TIENE SERVICIO DE PINTORES CONTRA LOS GRAFITIS, SALVO EXCEPCIONES ESPECIALES (PINTADAS DE CONTENIDO CONTRARIO A LA LEY O EN MONUMENTOS PÚBLICOS). En otras palabras, a joderse con los niñatos sin que nadie haga nada, ni multarlos ni limpiar su mierda.



El paso de cebra. Calle Archiduque Carlos.


No hay rincón en la ciudad
que se libre de Don Mojón.

En algunas ciudades cruzar por el paso de cebra es algo seguro. En Valencia no. Frecuentemente te puedes encontrar una mieda en el sitio menos pensado. No es ciudad para ciegos ni incautos.

La terraza. Calle San José de la Montaña




Al daño que económico que sufre el dueño del bar hay que sumarle la falta de civismo y suciedad. Calle San José de la Montaña.
Multas de una vez, por favor.

Calle Los Leones. A la altura del número 43




¡Qué asco!.
Multas, por favor.

Hombre CIEGO recoge los excrementos de su perro.

Si una persona invidente puede hacer esto, es una auténtica vergüenza que muchos propietarios de perros que gozan de un estupendo estado físico se nieguen a hacerlo. Este video es una prueba más que el problema no son los perros, son los propietarios que no se quieren hacer cargo de su responsabilidad.