La remodelación de la calle Dr. Vicente Zaragozá para que pase el tranvía supuso un desembolso importante por parte de la administración, pero al fin y al cabo es dinero de todos los contribuyentes. Lejos de cuidar y mantener el ornato de la ciudad dentro de unos límites razonables, un grupo de malnacidos se dedica a sacar a cagar a sus perros a las aceras, dejando los excrementos regados por el suelo. Hice un paseo a lo largo de la calle y estaba totalmente sucia. Me gustaría saber a cuántas personas han denunciado por estas cagadas. Comprobadlo.
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Qué cantidad de cacas, válgame. De todas formas lo peor de los perros no es la caca sino la violencia que demuestran cuando se les cruzan los cables. Me parece un blog original y con posibilidades de triunfar. Envía el enlace a los partidos políticos.
ResponderEliminarRoddy
Cada vez que veo un perro de razas catalogadas como peligrosas sin bozal llamo a la policía local para que denuncie al propietario. Algunas veces le digo que debe llevar bozal.
ResponderEliminarInvito a que todo el mundo haga lo mismo.
Yo tengo perro y no puedo estar más de acuerdo con muchas de las opiniones vertidas en este blog.
ResponderEliminarRecojo siempre los excrementos de mi perro con una bolsa y las deposito en el contenedor más cercano. Sin embargo como paseo por los parques (nunca le dejo pasar por las zonas de ocio infantiles) sufro bastante la falta de educación de otros propietarios de perros que no recogen las heces. Incluso en más de una ocasión les he obligado a recogerlas. Yo creo que se deberían hacer de vez en cuando batidas estratégicas (los dueños solemos sacar a pasear a los perros a unas horas muy determinadas) por parte de la policía local, multando a los dueños que dejen los excrementos en el suelo. No es necesario poner un policía constantemente detrás, pero sí que de vez en cuando se ensañen para transmitir la sensación de que se está constantemente encima.
Respecto a los perros de razas peligrosas, yo también soy de los que llaman a la policía cuando veo alguno sin bozal.
Repito que soy propietario de un perro, de raza grande además, por eso pido que por favor, no nos juzguen a todos por igual, porque existimos personas que disfrutamos de nuestra mascota con civismo y respeto a los demás.
Gracias y un saludo.
Aquí en barrio de Marchalenes sucede igual. Cuando vine a Valencia me sorprendió que todos llevaban a sus perros atados porque NO LES OBEDECEN.
ResponderEliminarY a menudo se ve la escena cómica del perro tirando de su dueño.
Lo de las cacas y correas es un problema de que los dueños no saben educar a sus perros.
De donde yo vengo jamás se ata a un perro y éstos caminan a un metro de los pies de su amo perfectamente sincronizados y OBEDECEN TODA ORDEN AL INSTANTE que sus amos les dan. Y por supuesto no se cagan en la calle.
Sirvan estos ripios como protesta a la suciedad de los perros en las calles.
ResponderEliminarJuan Doroteo Longanizas
A)
ODA A LA MIERDA
¡Oh!, zurullo callejero.
¡Oh!, cagarro omnipresente.
Ornamento maloliente
De jardines y de aceras.
Obra de canes diversos,
Sean de guarda o falderos,
Que tienen los cagaderos
Donde sus amos lo quieran.
Y es a esos ciudadanos,
Propietarios de los perros,
A los que yo llamo cerdos.
¡Ojalá se redimieran!
¿Qué derecho les ampara,
a esa “maná” de marranos,
para llenar de cagarros
nuestras calles por doquiera?
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B)
ELEGÍA A LA MIERDA CALLEJERA
Es la reina de la calle.
En los parques, las aceras,
Una y cien mil canaleras
De perrillos y perrones.
Y es que hasta la fecha, nadie
De autoridad competente,
Ha querido hacerle frente
Al problema “caballones”.
Los perros son paseados
Por sus amos indolentes,
Gorrinos e indiferentes
De donde caguen los canes.
Y el resto de ciudadanos
A aguantar como “capullos”
La infinidad de zurullos
Que inundan todas las calles.
¿Padecen oligofrenia
Los propietarios de perros?
¿O es que son unos gamberros
Y unos guarros de bandera?
¡Y que les entra la histeria
si la atención se les llama!
Su ira se desparrama
Como la mierda en la acera.
Mi perro va donde quiere
Y donde quiere, defeca;
Sea en Madrid o en La Meca,
Pues tiene necesidades.
Y si alguien me dijere
De recoger el desecho
Que sepa que no hay derecho
A exigirme cosas tales;
Porque no creo que exista
La normativa legal
Que al amo del animal
Le obligue a recoger mierda.
Y si alguno hay que insista
En que limpie lo ensuciado,
¡Que se ande con cuidado
no sea que el perro muerda!
Pues esta podría ser
La contestación estulta
Del que merece una multa
Por ensuciar las aceras.
Y el correcto proceder
Del dilecto propietario
Es recoger el cagarro
Y echarlo a la papelera.
Deme usted su opinión
Si entro yo en su cocina,
En su cuarto, su salón…
Y los uso de letrina.
Sería buena lección
Para esa gente gorrina
Dejar un buen caballón
En su casa, cada día.
Y también en los rincones,
Las esquinas y los marcos;
Cuatro, cinco, seis micciones
De esas que dejan charco.
Sería un símil su hogar
De calles, parques, jardines…
Donde llevan a cagar
De chihuahuas a mastines.