¿Crees que el próximo año el ayuntamiento denunciará con contundencia a los que no recogen las cacas de sus perros?

martes, 7 de febrero de 2012

ALBORAYA: MAL ROLLO.

Esquinas meadas es lo habitual en cualquier calle Valenciana y de pedanías.

Los meados se suman a la caca en las aceras. Un asco.

Caca de perro en la puerta de un local comercial. ¿En qué cerebro puede caber el ver a tu animal hacer algo así y dejarlo sin recoger?. Eso va más allá de ser un simple imbécil, hay que ser mala persona.


Las revoluciones empiezan cuando los gobernantes de un pueblo se distancian tanto de este, que al final el pueblo termina despreciándolos totalmente. Eso ocurrió en la Revolución Francesa y pasaron por la guillotina a muchos de sus gobernantes. Nosotros no tenemos ni esa suerte, ni los cojones de hacerlo, ni estamos en el momento histórico adecuado. Por tanto, toda esta chusma que nos gobierna con nuestro consentimiento, se está yendo de rositas.

Una muestra de ese distanciamiento lo tenemos en el ayuntamiento de Alboraya, famoso por multar a saco utilizando las cantidades más altas que les permiten las ordenanzas. En un pueblo antiguo, de antiguos campesinos, donde las calles fueron originalmente diseñadas para ir en carretas, con unas medidas ridículas y donde la mayoría de las fincas carece de garajes, es prácticamente imposible aparcar. Es muy difícil. Bueno, difícil para los que no sean concejales o trabajen en el ayuntamiento y tengan "plazas para vehículos oficiales". En pleno centro del pueblo, donde aparcar es extremadamente difícil, los señoritos del pueblo, esos mismos que mandan a su policía local a multar con 200 euros a los que dejan el coche 5 minutos mal aparcado para poder comprar el pan  de forma que ni moleste ni obstaculice el tráfico, se han reservado las mejores plazas para poder llegar a su trabajo y aparcar como unos benditos. Y lo peor del asunto es que sus enviados a "guardar el orden", unos pobres mandados, al fin y al cabo, catalogan esta falta leve, que en cualquier ciudad española ocurre, como una "falta grave", todo esto para poder sacarle unos duros de más al paleto de turno, al pobre trabajador que simplemente no tiene la suerte de tener chófer, ni plaza reservada, ni enchufe en el ayuntamiento que le quite las multas. UNA VERGÜENZA. Es una vergüenza que quienes teóricamente deberían ganarse el respeto de los vecinos, la admiración de los niños y la colaboración ciudadana, dejen todo esto de lado para convertirse en una especie de recaudadores municipales de tercera categoría. Lo más penoso es que quizás entre ellos haya habido alguno que en principio haya querido hacerse funcionario con el afán de servir realmente a la comunidad, pero que luego, por las presiones de los que los mandan a "traer denuncias sea como sea" para recaudar dinero, tengan que renunciar a su auténtica vocación: servir y proteger; para caer en el agujero de sentirse un mero perro de presa, un lacayo del cacique de turno. No me extrañarían las bajas por depresión en casos así.

Si estuviésemos en una revolución, que tarde o temprano llegará, ya que esta panda de ineptos que tenemos por gobernantes nos han llevado a la ruina total, más de uno se prestaría de voluntario para pasar por la horca a tanto hijo de puta, a tanto cacique local, a tanto mamón engreído e inútil, que tanto daño han hecho a un pueblo ignorante y confiado como el nuestro.

Es normal que a esta gentuza le importe un bledo lo que le ocurra a los del pueblo llano. Ellos están a otro nivel, en otra categoría, en la que miran a los que los eligen por encima del hombro. Una vez que han conseguido el voto del pueblo, vuelven a sus posiciones, defendidos por sus perros de presa, a los que les debería dar vergüenza denunciar a sus propios vecinos, a los que realmente les pagan el sueldo via impuestos, a los que de verdad los mantienen.
Recordad todo esto cada vez que os descuenten impuestos de la nómina, al pagar el IRPF, el IVA, o simplemente cuando sepáis que por cada 100 euros de combustible 47 € se van directamente para el Estado.
Viendo  los escándalos de corrupción y prevaricación que últimamente están floreciendo por todo el país, tanto de políticos de derechas como de izquierdas, deberíamos replantearnos nuestra actitud hacia esos inútiles que dicen llamarse gobernantes: como mínimo se merecen que los mandemos a la mierda.

Pero como el Karma siempre da su merecido a los cabrones, a esta gente le llegará su turno. De momento estamos en un país casi en quiebra, con ayuntamientos a los que les cortan la luz y calefacción, con más del 20% de desempleo, en recesión y sin esperanzas de recuperación alguna. Cuando las cosas aprieten más, los de abajo, los que somos unos mierdas para los de arriba, no arrimaremos el hombro, sencillamente porque estamos cansados de tanta mamonada, de querer levantar un país gobernado por idiotas e incapaces. Y eso está ocurriendo gracias a nuestra casta política. Y no mejorará. Quién crea que España va a poder salir de esta crisis es simplemente un iluso.

Os dejo con las fotos en que los señoritos del pueblo se reservan las mejores plazas de aparcamiento mientras al resto de vecinos de Alboraya nos fríen a multas. También se puede apreciar el vergonzoso estado de algunos parques infantiles del pueblo, así como las fuentes, que no tienen siquiera agua. Es una pena que en estos momentos lo único que le interese a los políticos del pueblo es recaudar dinerillos para cubrir el enorme agujero que han dejado: Alboraya es uno de los ayuntamientos más endeudados del país, con 5.200 euros de deuda por habitante. Si se piensa mudar a este pueblo, piénseselo antes: la losa que pesa sobre el pueblo hará que prácticamente jamás disfrute de los impuestos que pague allí.
http://www.lasprovincias.es/v/20110729/comunitat/alboraya-euros-vecino-municipios-20110729.html












El que parte y reparte se queda con la mejor parte.




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